Fervor x Buenos Aires

Falsos barrios

¿Por qué no hay certezas en esta época? Ante el anuncio de una pandemia tremenda, surgen de inmediato quienes afirman que la amenaza no existe; el pronóstico que en el 2000 se iban a arruinar todos los sistemas informáticos resultó ser al final un fraude gigantesco, los remedios oncológicos resultan en muchos casos placebos inocuos, nos cuentan que las bebidas “light” engordan, constantemente se nos alerta que el remedio tal o cual en realidad es cancerígeno, y así, de desengaño en desengaño terminamos desconfiando de todo todo el tiempo.

Antes no era así, sabíamos perfectamente que el día de mañana iba a ser más o menos como el de ayer, diferenciábamos con nitidez los malos de los buenos, y no estábamos leyendo con lupa la etiqueta de la pasta de dientes.

Nuestras convicciones estaban arraigadas en la confianza. ¿Cómo sospechar, por ejemplo, de quienes, ante nuestra inocente pregunta, nos aseguraban que vivían en el Barrio Norte? ¿Qué interés podrían tener en engañarnos? ¿No estaban acaso los avisos en el diario, de venta o alquiler de departamentos encabezados por la mágica palabra Barrio Norte?

Haciendo memoria, podríamos decir que en ciertos años comenzamos a barruntar que algo raro pasaba, porque el mentado barrio Norte parecía extenderse indefinidamente abarcando zonas inciertas. Por ejemplo: Barrio Norte, Vendo Paraguay 4600… Pero, en fin, no nos preocupaba demasiado, al fin de cuentas ¿a quién iban a engañar?

Pero nuestra indolente ignorancia, que nos hubiera llevado a jurar que el epicentro del mentado barrio era Santa Fe y Callao, se ve enfrentada en estos días a un descubrimiento que tememos revelar, considerando la conmoción y la perplejidad que causará en seres tan incautos como nosotros. Pero, tomando el toro por las astas, allá va, por doloroso que sea: el Barrio Norte no existe. Es más, nunca existió.

Así de simple. Ni Libertad y Arenales es Barrio Norte, ni Juncal y Rodríguez Peña es Barrio Norte ni nunca lo fue. Y punto. No hay más que hablar, caiga quien caiga.

El inexistente barrio Norte es en realidad San Nicolás, puede ser también Recoleta, y en algunos casos podría ser Retiro. ¿Alguno de ustedes escuchó alguna vez a alguien decir que vivía en el barrio de San Nicolás? Por supuesto que no.

Pero este -no encontramos un adjetivo apropiado- engaño colectivo o ilusión óptica, o alucinación no es aplicable solamente al ahora inexistente barrio Norte. Para nada. El barrio del Once también ha sucumbido. El verso de Carlos de la Púa debiera ser suprimido por inexacto, ya que empieza titulando Barrio Once a su poema, y nos reitera:

Para vos, Barrio Once
Va este verso sentido,
Con un cacho grandote
De cielo de rayuela…
Yo soy aquel muchacho
El foolback de Sportivo
¡Glorias a Jorge Newbery
Que alborotó la escuela!

El Once es Balvanera, que se sepa de una vez. Y podríamos agregar otros barrios ilusorios, como Congreso y el Abasto. Pero, en fin, para qué seguir. Los famosos cien barrios porteños fueron, para nuestro desengaño, solamente una metáfora. Quien lo dude, puede consultar el mapa de la Municipalidad de Buenos Aires. Que, para estar a tono con lo que venimos diciendo tampoco es Municipalidad. Es nada más y nada menos que Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Que a su vez no está, como cabría suponerse, gobernada por un gobernador, sino por un Jefe de Gobierno.

Lo podemos asegurar. Por el momento.